Ho’oponopono
- Joana Miguel
- 22 mar 2018
- 3 Min. de lectura

Las raíces del ho’oponopono se remontan a milenios. Forma parte de un sistema de doctrinas hawaianas antiguas; que se hizo conocido gracias al Dr. Ihaleakala Hew Len y su historia de curación de 28 presos que sufrían enfermedades mentales.
En 1983, se le pidió al Dr. Hew Len que trabajara en el pabellón de psiquiatría de alto riesgo del Hospital Estatal de Kaneohe, en Hawai; donde había 30 enfermos mentales recluidos y falta de personal por lo difícil que era atender a los pacientes. El Dr. Hew Len aceptó esta solicitud, con la condición de aplicar un método que acababa de aprender, que consistía en solo leer los informes de los pacientes y no conversaría con ellos.
Durante los cuatro años siguientes, el Dr. Hew Len leía varias veces al día los informes de los reclusos y se cuestionaba a sí mismo, su participación en lo que había hecho cada uno de los pacientes; cada vez que encontraba en su corazón algún indicio de violencia, odio, envidia celos, etc.; decía:
“Por favor perdóname, lo siento. Te amo. Gracias”
El trabajó exclusivamente en la purificación de su corazón y su conciencia; luego de hacer ho’oponopono por año y medio la atmósfera del hospital cambió. El número de enfermos disminuyó. Era posible tener diálogos con ellos y cuatro años después todos excepto dos pacientes, estaban curados.
El poder del perdón
El Ho’oponopono es una llave que abre puertas para conocernos interiormente a través del perdón.
El perdón nos libera, aligera no solo nuestro corazón sino también nuestra mente. Haciendo nuestra vida más fácil.
El perdonar y olvidar son cosas que se pueden aprender; además tengamos en cuenta que el mundo es un gran espejo, pues refleja de una u otra forma lo que sentimos en lo mas hondo de nuestro corazón.
Entonces, ¿Qué es el Ho’oponopono?
Significa “hacer lo correcto, correcto”, es decir sanar en cuerpo y espíritu y disfrutar de la felicidad y el bienestar.
Se basa en comprender la idea de que vivimos en un universo de plenitud y Dios, desea esa plenitud y perfección también para nosotros. Y lo que nos impide vivir esa plenitud es nuestro apego a los miedos y preocupaciones, prejuicios, dudas y a la conciencia negativa en masa.
Siempre que algo nos incomode, sintamos falta de armonía o nos veamos envueltos en un problema o conflicto, podemos hacer un ho’oponopono
Oramos para obtener conocimiento, valor, fuerza, inteligencia y calma.
Analizamos el problema y buscamos luego en nuestro corazón la participación que tenemos en él. Seamos honestos con nosotros mismos.
Perdonamos incondicionalmente y pronunciamos: “Por favor Perdóname, Lo siento, Te amo, Gracias”
Agradecemos, confiamos y soltamos.
Este método funciona en todos los ámbitos-familiar, salud, profesional y económico.
LO SIENTO
Me disculpo, me doy cuenta de que sufro y eso me une a mis sentimientos: no rechazo el problema, lo reconozco como aprendizaje. Yo o mis antepasados, a los que estoy unido genética y energética-mente y por la tradición y la historia, hemos causado sufrimiento. Hoy me libero de esta culpa por la fuerza de la palabra hablada.
POR FAVOR, PERDÓNAME
Por favor, perdóname que yo o mis antepasados hayamos retardado, consciente o inconscientemente tu evolución o la mía; que hayamos actuado en contra de las leyes divinas de la armonía y del amor, perdóname por haberte juzgado hasta ahora a ti (o la situación)
TE AMO
Te amo y me amo. Veo y respeto lo divino en ti. Amo y acepto la situación, tal como es. Amo el problema que me ha caído encima para abrirme los ojos. Me amo y te amo sin condiciones y con todas nuestras debilidades.
GRACIAS
Gracias, pues comprendo que el milagro ya esta en camino. Agradezco a Dios y a los ángeles la transformación de mi petición. Gracias, pues por la fuerza del perdón; ahora estoy libre de los bloqueos energéticos del pasado. Gracias por poder reconocer y estar unido a la Fuente de todo ser.
Ejercicios de Ho’oponopono
Recuéstate en un sillón, respira profundamente y cierra los ojos; piensa en un problema tuyo o de algún amigo. Visualiza el problema y siéntelo. ¿Qué sentimientos aparecen? Respira tranquila y relajadamente.; Repite ahora las cuatro frases hasta que sientas comprensión y compasión. Gracias
Busca en tu pasado un error o un desacierto que hasta ahora no has podido perdonarte. Obsérvalo desde afuera, como si fueras un tercero, mira ese acontecimiento y aprécialo como algo que ha contribuido a tu proceso de aprendizaje. Ahora perdónate por haberte enfadado tanto tiempo por él. Di las cuatro frases y suelta aquello para siempre.
¡Practica el Ho’oponopono en tu vida y pronto veras cambios muy positivos!
Referencias: Ho'oponopono, Ulrich Emil Duprée
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